La inspección de la instalación eléctrica en comunidades es un procedimiento obligatorio para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento de las infraestructuras eléctricas en espacios compartidos. Esta inspección es especialmente relevante en garajes de más de 24 plazas, donde la normativa establece controles específicos debido al alto riesgo de incendios y fallos eléctricos.
¿Cuándo es obligatoria la inspección de la instalación eléctrica en comunidades?
Las comunidades de propietarios están obligadas a realizar inspecciones periódicas de sus instalaciones eléctricas comunes, especialmente en:
- Garajes con más de 24 plazas.
- Zonas comunes con una potencia contratada superior a 100 kW.
- Instalaciones con más de 20 años de antigüedad.
La periodicidad de la inspección varía según la comunidad autónoma, aunque generalmente se realiza cada 5 o 10 años. Es fundamental consultar la normativa específica de cada región para evitar incumplimientos.
Peculiaridades de la inspección de la instalación eléctrica
Durante la inspección, un organismo de control autorizado (OCA) revisa aspectos clave de la instalación eléctrica, tales como:
- Estado de los cuadros eléctricos y protecciones: Se verifica que los interruptores diferenciales y magnetotérmicos funcionen correctamente.
- Sistema de puesta a tierra: Se comprueba la continuidad de las tomas de tierra para evitar riesgos de electrocución.
- Iluminación de emergencia: Es obligatorio que las luces de emergencia estén operativas y correctamente señalizadas.
- Canalizaciones y cableado: Se revisa que los cables estén en buen estado, sin sobrecalentamientos ni deterioros visibles.
- Medidas contra incendios: En garajes, se verifica la compatibilidad de la instalación eléctrica con los sistemas de detección y extinción de incendios.
Sanciones por incumplimiento en la inspección eléctrica
El incumplimiento de la inspección de la instalación eléctrica en comunidades puede derivar en sanciones económicas y riesgos legales. Las multas pueden oscilar entre 300 y 6.000 euros, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Además, si se detectan deficiencias graves en la instalación y no se corrigen en el plazo estipulado, la comunidad podría enfrentarse a:
- Cortes de suministro eléctrico por parte de la distribuidora.
- Inhabilitación de la instalación hasta su correcta reparación.
- Responsabilidad civil o penal en caso de accidentes eléctricos o incendios derivados de una instalación en mal estado.
Conclusión
La inspección de la instalación eléctrica en comunidades es una obligación que no debe descuidarse, especialmente en garajes de más de 24 plazas. Cumplir con las revisiones periódicas no solo evita sanciones, sino que garantiza la seguridad de los vecinos y previene riesgos eléctricos. Contar con el apoyo de un profesional en instalaciones eléctricas y un administrador de fincas experto puede facilitar el cumplimiento de la normativa y asegurar que la comunidad opere dentro del marco legal vigente.